Reportaje digital del fútbol como vivencia social de jóvenes que habitan en sectores vulnerables. Titular: “La cancha donde no hay copas”

Abstract

A lo largo de la vida nos encontramos con muchos sueños que son estancados por los conflictos que hay en la sociedad, ese es el detalle real de las cosas, desde ese punto nace este reportaje digital, y se empezó con la siguiente pregunta, ¿se puede hacer realidad el sueño de llegar a jugar al fútbol profesional? Pues si se ve desde la óptica de los movimientos populares y de mayor dominio, claro que sí. La vocación no es tan importante aquí, pero si nos vamos a los barrios más vulnerables donde el talento brota y los jóvenes entienden el valor real del deporte, el panorama si es más complejo, se valora mucho más esa posibilidad. Los sueños en su mayoría quedan en un sueño, en una posibilidad que nunca llegó, que nunca se dio pero que sí se intentó, el trasegar de la investigación nos dejó cosas positivas, al tener la otra mirada de lo que se anhela ver, el talento siendo ligado al no poder jugar donde se quiere, por el simple hecho de que vivimos en un país que carecemos de valores deportivos, es más importante el dinero y que me puedes brindar, antes que el poder mostrar tu forma de mover la pelota, de dominar la esférica, de marcar tantos, de ser un jugador desequilibrante dentro del campo de juego, asociaciones colectivas, recuperador, por no mencionar muchas de ellas, pero si el sueño es ser guardameta, que se puede fomentar, en fin, no es así. Colombia, país de falsas promesas, país con intención de poner a soñar o como se diría popularmente “montarse a la nube” para luego ser bajado por ellos mismos, y es así como se debe aprender a vivir en este país, y en las distintas escuelas formativas de talento, porque claro está que si forman, a través de los valores, del ser humano, del crecer personal y profesionalmente, siendo ellos conscientes de que ese sueño se podrá ver nublado por las decisiones y los ciclos que se requieren para llegar lejos. Es el caso de un joven que luchó y peleó la batalla de la “pecosa”, pero él no contar con dinero, porque eso te piden para poder debutar o subir al banquillo, es por eso que a través de eso se vio obligado a ser otra persona hoy en día, a dejar atrás ese sueño, a pintar su realidad de otra manera, de algo diferente, de lo que nunca se llegó a querer, sin embargo los sueños siguen, el no parar debe ser algo principal, el permanecer en el proceso es lo que se debe hacer realmente a pesar del saber que las cosas no podrán llegar al lugar que se espera, sin embargo toca seguir en la pelea, eso solía decirle a este joven que le tocó enterrar sus sueños.