Junto con un grupo de mujeres que hacen parte de la mesa LGBT de Suba, se iniciaron una serie de investigaciones que se centraron inicialmente en el impacto político que ha generado el rechazo hacia la comunidad de lesbianas, a partir de un grupo creado, llamado Mesa LGBT de Suba se crea un movimiento social de mujeres lesbianas de Suba, donde se pretendía buscar el método correcto de ser escuchadas, considerando que, la mejor manera de obtener resultados positivos era vinculándose en el ámbito político, en este punto se empieza a participar activamente con este movimiento visibilizando la problemática de rechazo y violencia latente en la localidad de suba y las entidades competentes, poco a poco se empezarían a aplicar políticas que garanticen la protección de los derechos humanos explicando profundamente nuestro sistema simbólico.