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dc.contributor.authorGaleano Varela, Yuliet Andrea-
dc.coverage.spatialBello (Antioquia)es_ES
dc.date.accessioned2017-03-16T21:48:00Z-
dc.date.available2017-03-16T21:48:00Z-
dc.date.issued2016-
dc.identifier.urihttp://hdl.handle.net/10656/4595-
dc.description.abstractActualmente la población infantil presenta grandes desafíos en el desarrollo cognitivo y socio afectivo, muchos de ellos con necesidades educativas especiales. Según el Dr. Jorge Foster, El desarrollo infantil normal es bastante armónico, existiendo un paralelismo en las diversas áreas del desarrollo, que permite que el niño se adapte fácilmente a las exigencias de su medio ambiente y que su conducta sea en general, relativamente predecible, pero, existe un grupo relativamente importante de la población infantil en que este desarrollo armónico no se da, lo que determina estilos cognitivos y conductuales diferentes. Este grupo está constituido por los niños portadores de los denominados Trastornos del Desarrollo. (López Y. T., 1999, pág. 51) Frecuentemente cuando se habla de un niño o niña con dificultades de aprendizaje y trastorno del desarrollo emergen todo tipo de etiquetas; “el alumno lento”, “incapaz”, “anormal”, “limitado”, “retrasado”, “discapacitado”, en otros términos “el niño problema”. La denominación correcta sería “Barreras para el aprendizaje y la participación”, término que se emplea en todos aquellos componentes del entorno que obstaculizan o limitan elproceso de formación y desarrollo integral de los niños y niñas. “Desde el enfoque de la educación inclusiva, este concepto rebasa al de necesidades educativas especiales ya que se centra en la interacción con el contexto y no como un problema inherente al alumno”. (Méndez, 2009, págs. 5-7) Según los estudios que se realizaron en las Instituciones Educativas por medio del equipo psicosocial de la mesa de Infancia y Adolescencia Municipal, en cuanto a la incidencia de problemas de aprendizaje los indicadores oscilan entre menos del 1% y más del 30% de la población escolar; se deduce que alrededor de del 3% de los niños y niñas en edad escolar pueden tener dificultades de aprendizaje. Esto supone que al menos un niño de cada clase de 30 presenta alguna dificultad en su proceso de formación. Para enfrentar las dificultades que se presentan con esta problemática es necesario identificar cuáles son los campos específicos en los que se presentan las barreras para el aprendizaje en los niños y niñas con necesidades educativas especiales. Conviene subrayar que el papel que juega cada uno de los actores claves como agentes de educación es determinante. Lo dicho hasta aquí supone que la principal barrera de aprendizaje para los niños y niñas no es el diagnóstico clínico, tiene que ver con el poco interés de los docentes y las instituciones educativas por diseñar actividades que desarrollen el potencial creativo de los estudiantes y la falta de planeación de estrategias que les garantice una educación de calidad y una inclusión a los niños y niñas con N.E.E a las aulas regulares con las condiciones humanas, materiales y sociales necesarias. Algo semejante ocurre con el rol que asumen los padres de familia, quienes en ciertos casos delegan toda la responsabilidad del proceso de formación de sus hijos a las instituciones educativas y no se involucran en las actividades escolares, olvidando que la educación de los menores es un acto de corresponsabilidad entre familia, escuela y sociedad. Por último estarían los compañeros de grupo escolar, los cuales podrían rechazarlo, se traduciría en burlas y agresión, a causa de esto se crearían niveles crecientes de frustración y baja autoestima impidiendo una integración aislándose del entorno social. La relación entre estudiante y los agentes educadores debe basarse en el respeto y la confianza de esta manera el niño se sentirá seguro y asumirá los retos sin miedo a experimentar, correr riesgos y tener errores, es decir se estimula su creatividad permitiendo un libre desarrollo. Al mismo tiempo es necesario propiciar espacios en los que docentes y padres de familia estén en interacción permanente y reciban una formación y orientación por parte del personal especializado quienes proporcionaran las herramientas para que los agentes educadores reconozcan los puntos fuertes y débiles no sólo en cuestión de actividades curriculares como leer y escribir, se debe agregar que es de vital importancia reconocer el desempeño psicomotor para crear hábitos que les ayude a desarrollar competencias personales y sociales sanas que les permita afrontar de manera responsable la realidad de su vida.en
dc.description.sponsorshipCorporación Universitaria Minuto de Diosen
dc.language.isoesen
dc.subjectEducación de niños con discapacidades mentalesen
dc.subjectNiños con problemas de aprendizajeen
dc.subjectTrastornos del aprendizajeen
dc.titleLa importancia de la inclusión educativa en el desarrollo cognitivo y socio afectivo de niños y niñas con Necesidades Educativas Especiales (NEE) en las instituciones educativas de la zona urbana del municipio de Guarneen
dc.typeThesisen
dc.publisher.programTrabajo Sociales_ES
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