CAPÍTULO 8. Perspectiva ética y agenda pendiente en la migración y transmigración en México.

Abstract

El riesgo para el migrante y el transmigrante pareciera ser el resultado de la sumatoria de pobrezas múltiples, producidas por el contexto y el sueño de la migración. Esto tiene un amplio cuestionamiento ético por la complejidad inherente al fenómeno migratorio, pues se omiten los derechos humanos y se expone la falta de una red de solidaridad social. Adicionalmente, la agenda pendiente con perspectiva de género de pobladores migrantes y transmigrantes, muestra la condición altamente vulnerable y vulnerada por la tradición que significa la migración, en donde existe un alto riesgo de aquel que migra, y se obliga a asumir un nuevo carácter sobre el cuidado de la tierra, la familia y la cultura por parte de la pareja íntima, pero sin la tenencia, ni el reconocimiento, ni la capacitación para ello. Por esto se plantea la necesidad de políticas públicas que sean estratégicas ante una realidad Latinoamericana, y con la base de una estructura legal que no sea letra muerta en el tratamiento de la persona migrante y transmigrante como obligación del Estado y expresión de la sensibilidad humana social. Se hace una revisión con perspectiva ética de la necesidad de argumentar la condición humana y los procesos migratorios que se originan como derecho humano para la búsqueda de condiciones mínimas para la construcción de la persona; las condiciones de precariedad que vive el/la migrante tanto en su movilidad como en su proceso transmigratorio, y por lo tanto el riesgo de percibirles sin valor humano a partir de su condición ciudadana. Así mismo, se pretende visibilizar con perspectiva de género, los riesgos que se generan en el proceso migratorio, del que se va, del que se queda, de la violencia que se vive y de los roles vividos por mujeres al cuidado de la infancia, del adulto mayor y de la propiedad en el lugar de origen; o del riesgo del abuso sexual en el proceso migratorio.

The risk that the promise offered by the destination means for the migrant and the transmigrant seems to be the result of the sum of multiple poverty and the context in the place of origin, to achieve the dream of migration is signified. This has a broad ethical question in the complexity of the migratory phenomenon, which omits human rights and exposes the lack of network and social solidarity. Additionally, the pending agenda with a gender perspective of settlers, migrants, and transmigrants, shows the highly vulnerable condition violated by a tradition that means migration, where there is a high risk of those who leave, and forces the assumption of a new character of the care of the land, the family, and the culture by the intimate couple, but without the tenure, nor the recognition, nor the training for it. The need for strategic public policies in the face of a Latin American reality is raised with the need for a legal structure that is not a dead letter in the treatment of migrants and transmigrants as an obligation of the State and expression of social human sensitivity. This document reviews with an ethical perspective the need to argue the human condition and the migratory processes that originate as a human right for the search for minimum conditions for the construction of the person; the precarious conditions that the migrant lives both in their mobility and in their transmigratory process, and therefore the risk of perceiving them without human value from their citizen condition. Likewise, it is intended to make visible from a gender perspective, the risks that are generated in the migratory process, of the one who leaves, of the one who stays, of the violence that is experienced, and of the roles lived by women in the care of children, the elderly and property in the place of origin, or the risk of sexual abuse in the immigration process.