En el estudio de las emociones crece cada vez más el interés por entenderlas fuera
de la experiencia individual y se busca profundizar en la dimensión colectiva y social
de las mismas. Este libro es producto de la investigación llamada “Organizaciones
sociales comunitarias de base entendidas como comunidades emocionales”
que se emprendió desde 2015 hasta 2017 en Bogotá para entender el horizonte
epistemológico que se abre al considerar la dimensión emocional como arista legítima
para la producción de conocimientos sobre la acción colectiva y la participación
política de comunidades de territorios populares en las grandes ciudades de América
Latina. Nuestro interés epistemológico e investigativo se concentró en la función social
y política de los procesos corpoemocionales —uno de nuestros aportes conceptuales—
en las relaciones sociales como estructurantes de una matriz sociocultural emocional
propia al interior de las organizaciones sociales que se desarrolla por el afectarse en
común en la proximidad, las cuales llamamos comunidades emocionales.
Como nuestro interés particular no fue definir o caracterizar emocionalmente a
cada una de estas organizaciones, sino comprender cómo desarrollan un habitus afectivo
particular, una estética y una ética compartidas, otro de nuestros aportes fue la estrategia
metodológica, la cual llamamos La tríada performativa, para capturar la matriz sociocultural
emocional de las organizaciones y comprender los contrastes y similitudes en relación
con la matríz hegemónica del contexto en el que interactúan. Entre los hallazgos hemos
identificado que las organizaciones entienden que los sujetos en estos territorios viven
en contextos dolorosos con carencias materiales, entre atmósferas hostiles y dominados
por la “desafección”, por lo cual desarrollan apuestas que ponen en el centro las éticas del
reconocimiento y la interdependencia para la transformación social.
In the study of emotions, there is a growing interest in their collective and social
dimension. This book is the product of a research called “Grassroots Organizations
Understood as Emotional Communities” that was undertaken from 2015 to 2017
in Bogotá. It seeks to understand the epistemological horizon that opens up when
considering the emotional dimension as a legitimate source of knowledge on
collective action. It focuses on the social and political function of corpo-emotional
processes – one of our conceptual inputs— in social relations. They give form to
the organization’s emotional socio-cultural matrix affected by the context their
participants affect. This proximity is creative, they co-form an emotional community.
The study is not interested in defining these organizations emotionally. It aims
at feeling their particular affective habitus, the production of a shared aesthetics
and ethics. Another of our contributions was the methodological strategy, which we
call The Performative Triad, to capture the corpo-emotional processes of the people
within the organizations. They show us the contrasts and similarities in relation to
the hegemonic emotional matrix of the context in which they interact. Among the
findings we have identified that the six organizations in the study understand that
the subjects in these territories live in painful contexts with material deficiencies,
amid hostile atmospheres dominated by “disaffection”. Therefore, they develop
actions placing the ethics of recognition and interdependence at the center for
social transformation.