Abstract:
La construcción de nuevos colegios públicos en Bogotá ha sido una preocupación de todas las administraciones. El aumento de la población impone retos como la reducción del déficit de cupos en algunas zonas y acercar las instituciones para evitar la deserción. Todo bajo una nueva necesidad: estandarizar la jornada única. Pasar más tiempo en la escuela trae significativos beneficios de orden social: disminuye el embarazo adolescente y permite que los niños permanezcan más tiempo en un espacio sano y seguro que los protege de riesgos como la criminalidad, el consumo de sustancias psicoactivas y la deserción escolar. También, padres y madres pueden obtener y conservar trabajos estables, con la tranquilidad de que sus hijos se encuentran seguros; esto contribuye a un mejoramiento en el ingreso y la calidad de vida de las familias. Según la última entrega del estudio “Bogotá cómo vamos”, la deserción escolar en la ciudad alcanza el 3 %. Y una de las razones por las que los menores dejan sus estudios es porque la institución queda lejos de su casa.