Llegó la hora de la verdad, la hora de la conciencia. El remordimiento se apodera de la gente y el medio va creciendo en la medida que se acerca a la hora final de la existencia.
Este es un cuanto de fe. Para el autor, Cristo es la beta de oro que busca el minero, y no importa qe su vida se vaya en la búsqueda al final, la constancia le entregará el premio, la luz, el brillo eterno.