Una joven monja ve frustada su misión de entrega y caridad cuando descubre que el colegio de religiosas donde trabaja se ha vuelto en un negocio que no se compadece con los sacrificados padres de familia.
Llegó la hora de la verdad, la hora de la conciencia. El remordimiento se apodera de la gente y el medio va creciendo en la medida que se acerca a la hora final de la existencia.
Este es un cuanto de fe. Para el autor, Cristo es la beta de oro que busca el minero, y no importa qe su vida se vaya en la búsqueda al final, la constancia le entregará el premio, la luz, el brillo eterno.