En las sociedades se establecen diferentes relaciones entre sujetos, instituciones, instancias gubernamentales y no gubernamentales que comparten intereses o por el contrario divergen de los mismos; ello hace que se dé lugar a los diferentes conflictos sociales que se visibilizan en la fragmentación del tejido social y en la construcción de lo comunitario. Es sustancial comprender que todas las relaciones humanas se constituyen en un ámbito social, donde es importante reconocer el actuar, el pensar, el sentir y el saber del otro, reconociendo la otredad como persona, como institución, figura política y comunidad. En palabras de Bourdieu, las Universidades establecen diferentes funciones con el ánimo de formar profesionales integrales que aporten a las transformaciones sociales, y que desarrollen capacidades que contribuyan a la construcción ciudadana, respondiendo así a las demandas de las realidades sociales. Es así que la Universidad como espacio de reflexión y de producción académica debe orientarse a la construcción de sociedad desde espacios que generen igualdad de oportunidades, reproducción social equitativa, inclusión y reconocimiento a las diversidades sin legitimar el orden social.