Abstract:
Desde los inicios de la humanidad el hombre ha sido un ser social por naturaleza según lo afirma el filósofo Aristóteles, ya que el ser humano se complementa dando a otros y recibiendo de ellos, de allí surge la manifestación de amistad donde Aristóteles reitera que “la vida sería un vacío sin amigos”, por tal motivo se han presentado a lo largo de la historia diferentes tipos de celebraciones que provienen de diferentes ámbitos culturales; actos como victorias heroicas, dominación de terrenos o hasta el mismo poder para capturar sus alimentos, entre otras circunstancias de orgullo. Asimismo, lo afirma la cultura egipcia donde sus acontecimientos los celebraban con banquetes y festines que en efecto eran brindadas por los ricos para compartir entre amigos, preparando abundantes comidas condimentadas, luciendo sus mejores vestidos y compartiendo grandes cantidades de vino (El antiguo Egipto, 2003, p.74-75). Igualmente sucedía con las culturas indígenas en consecuencia de sus ceremonias o celebraciones tradicionales eran sujetas a las relaciones en su vida social, estas acompañadas de bebidas fermentadas a base de maíz para amenizar dichos momentos (El mundo precolombino, 2002, p. 66-67). En el día de hoy las culturas han cambiado sin dejar a un lado los hábitos de nuestros antepasados, creando momentos propicios para realizar celebraciones incorporando nuevas tendencias con un alto grado de innovación.