Abstract:
Un aspecto que demuestra el nivel de desigualdad social que acapara nuestro país, es el alto número de organizaciones, fundaciones y ONG´s que tienen como objeto brindar apoyo a la población vulnerable que se encuentra en condiciones económicas precarias y pobreza extrema. Prevalentemente estas entidades sociales recurren, para el desarrollo de su labor, a personas naturales y jurídicas que afrontan una mejor situación socioeconómica o que en algunos casos han logrado salir de esta situación y deseen retribuir la colaboración prestada. Precisamente, la estructura que caracteriza a estas fundaciones Sin Ánimo de Lucro es el de una cadena cíclica en la que en algún momento se pasa de ser beneficiario a benefactor. Sin embargo, sus estados financieros y especialmente la continuidad de sus programas sociales se han visto afectada por dependencia excesiva de los benefactores, la indiferencia social y estatal y la falta de formalización en sus procesos administrativos.