La ecología política se reconoce como un campo inter y transdisciplinar que
se interesa por estudiar e intervenir las realidades situadas en contextos geográficos
e históricos específicos, problematizando las relaciones complejas y
desiguales que se tejen entre sociedades, poder y ecosistemas. Esto, la convierte
en un campo esencialmente crítico que aborda asuntos ético-políticos, teóricos
y la praxis en la construcción físico-material y simbólica de la naturaleza.
El presente documento hace una reflexión teórica acerca de ciertos aspectos
en torno a la ecología política. Se plantea inicialmente una crítica al concepto de desarrollo que ha sido tensionado desde este campo por soportarse en
una visión reduccionista, mercantilista y destruccionista que comprende la
producción en masa y el capitalismo voraz como la vía para conseguir altos
niveles de desarrollo. Posteriormente, se reconoce la ecología política como
un campo que visibiliza los razonamientos, sentires y prácticas sociales sobre
lo ecosistémico y que además, plantea un entendimiento expandido de la ética
que no está restringida a los comportamientos normalizados socialmente, sino
a una praxis que considera otras expresiones de la vida (humana y no humana)
y las tensiones, disputas, luchas, resistencias y (re)existencias propias de los
interrelacionamientos y entramados vitales diversos en un mundo complejo.
Political ecology is recognized as an interdisciplinary and transdisciplinary
field that is interested in studying and intervening the realities located in specific
geographical and historical contexts, problematizing the complex and unequal
relationships that are woven between societies, power, and ecosystems.
This becomes an important critical field that refers to ethical-political, theoretical
and praxis issues in the physical-material and symbolic construction of
nature. This manuscript presents a theoretical reflection on certain aspects of
political ecology, later raising a critique of the concept of development, which
has been stressed from this field for being supported by a reductionist, mercantilist
and destructive vision that includes mass production and voracious
capitalism as the way to achieve high levels of development. Subsequently,
political ecology is recognized as a field that makes social reasoning, feelings
and practices about the ecosystem visible, it proposes an expanded understanding
of ethics that is not restricted to socially normalized behaviors, but to a praxis that considers other expressions of life (human and non-human)
and the tensions, disputes, struggles, resistances and (re)existences typical of
the interrelationships and diverse vital networks in a complex world.