Abstract:
Desde una perspectiva global, se puede observar cómo la transformación digital ha
permeado todas las áreas de la sociedad, incluyendo las industrias y sectores económicos. Esta
evolución tecnológica ha generado la necesidad imperante de que las organizaciones se adapten
y aprovechen las nuevas tecnologías y procesos digitales para mantenerse competitivas en un
entorno empresarial cada vez más exigente y dinámico. Según Johnson y Smith (2020), la
transformación digital implica la reconfiguración de los procesos de negocio, la implementación
de tecnologías digitales y la adopción de una mentalidad centrada en el cliente y la innovación.
En este sentido, autores como Brown y Hagel (2019) señalan que la transformación
digital no se trata simplemente de adoptar tecnología, sino de transformar la cultura y los
modelos de negocio de las organizaciones. Es fundamental que las empresas comprendan que la
transformación digital es un proceso continuo y que implica cambios profundos en su forma de
trabajar y de interactuar con sus clientes y colaboradores. Para lograrlo, es necesario contar con
mecanismos de inclusión que permitan involucrar a todos los miembros de la organización,
incluyendo aquellos que no son nativos digitales.
Además, autores como Westerman, Bonnet y McAfee (2014) resaltan la importancia de
contar con una visión estratégica clara y liderazgo comprometido para lograr una exitosa
transformación digital. Esto implica establecer objetivos claros, desarrollar habilidades digitales,
fomentar una cultura de innovación y proporcionar los recursos necesarios para llevar a cabo los
cambios requeridos. La inclusión de todos los miembros de la organización en este proceso es fundamental para garantizar el éxito de la transformación digital y maximizar su impacto en la
eficiencia operativa y la competitividad de la empresa.
En el contexto de Suramérica, y particularmente en Colombia, se ha evidenciado un
acelerado proceso de digitalización en diversos sectores, incluido el sector de la construcción.
Este avance tecnológico ha generado importantes oportunidades, pero también desafíos
significativos para los no nativos digitales, aquellos individuos que no han crecido inmersos en la
cultura digital y enfrentan dificultades al momento de adoptar y utilizar eficientemente las
nuevas tecnologías.