La actividad asistencial en salas de cuidados intensivos (UCI) por motivos de pandemia COVID-19, ha generado posturas nocivas, asociando algunas especialidades médicas al estrés postural y en especial a la urgencia sanitaria que acarrea turnos por el personal de más de cuarenta y ocho (48) horas. La literatura reconoce el riesgo laboral ergonómico del personal de la salud y señala algunos elementos se intensifican con la atención de pacientes COVID-19. La adopción de determinadas posturas durante largos períodos debe someterse a revisiones ergonómicas cuidadosas, para lograr una mejor adaptación del médico de áreas de cuidados intensivos a sus tareas y prevenir futuras disfunciones.
The careactivity in intensive care rooms (ICU) due to the COVID-19 pandemic, has generated harmful postures, associating some medical specialties to postural stress and especially to the health emergency that leads toshi ftsby staff of more thanforty-eight (48) hours.
Thel iteraturere cognizes theer gonomic occupational risk of health personnel and indicates some elements are intensified with the care of COVID-19 patients.
The adoption of certain postures for long periods should be subjected to careful ergonomic checks, to achieve a better adaptation of the doctor in intensive care are as to their tasks and to prevent futuredys functions.