Abstract:
La familia en Colombia ha estado enmarcada tradicionalmente por una estructura conservadora, máxime si estamos hablando de las familias antioqueñas, que se han caracterizado por regirse bajo límites muy marcados, que han generado imaginarios respecto al rol del padre en la familia como aquel que centra su responsabilidad en proveer y brindar órdenes como mecanismo de autoridad, alejado de los vínculos de afecto y emociones. Por tanto, se ha generado una gran cantidad de transformaciones en su configuración, donde a partir de estos cambios sociales han suscitado variaciones en las composiciones familiares y con ellas nuevos imaginarios. Uno de los efectos más importantes, se dio en la conformación de las nuevas formas de hacer familia, en donde la nuclear ya no es la única forma de constitución, sino que cruzan los límites de lo «normal» y «natural» y se da inicio a lo «anormal» o «disfuncional», rompiendo así los paradigmas del orden tradicional en el sistema. Estas transformaciones, han permitido que la figura masculina sea más participativa como padre, variando el orden de la familia tradicional, convirtiéndose ésta en una herramienta fundamental para que el rol del padre lleve a cabo acciones decisivas y esenciales en la crianza de los hijos.