Abstract:
Debido a la situación de salud pública causada por la pandemia de la COVID-19, el uso de las tecnologías de información y comunicación (TIC) se ha incrementado. Ello ha traído diferentes beneficios en los ámbitos social, familiar y laboral: facilita las comunicaciones interpersonales; optimiza los tiempos de respuesta; agiliza procesos; permite manejar altos contenidos de información; y en algunos casos ha posibilitado la continuidad de los procesos administrativos, educativos, comerciales y de servicios. No obstante, el uso inadecuado de las TIC puede causar riesgos físicos y psicosociales que, a su turno, traen consigo síntomas de estrés en las personas, entre los cuales pueden mencionarse intrusión en la privacidad, disponibilidad ilimitada para jefes y compañeros, limitación en el contacto y relaciones sociales, y ansiedad por el desconocimiento de los trabajadores frente a su uso.