Abstract:
La inteligencia emocional es un tema que ha tomado gran auge y relevancia en la actualidad, se trata de saber controlar las emociones teniendo en cuenta los sentimientos e integridad moral de la otra persona. La inteligencia emocional toma mucho sentido cuando recae en la figura de alguien que sirve como guía, como mediador o instructor que pueda influir en el comportamiento de otros, tal y como sucede con la labor de un docente. Comúnmente se afirma que el primero que debe llegar al aula feliz es el maestro, el docente debe mostrarse positivo y entusiasta todo el tiempo en que está ejerciendo su labor, esto, con el fin de lograr que sus estudiantes tengan un proceso de aprendizaje óptimo al sentir la empatía y energía transmitida, generando así, entusiasmo y motivación por aprender. En sintonía con lo anterior, Beltrán, Mejía y Conejo (2020), afirman que “la autorregulación y el aprendizaje significativo se potencian a través de: procesos motivacionales relacionados con la afectividad en el aula, el juego, la lúdica, el arte y los espacios para la libre expresión” (p.74).