Abstract:
Desde tiempos remotos, el ser humano se ha preocupado por tener
un lugar que le dé refugio y que lo libre de animales depredadores, de
las lluvias y del frío. Es por esto, que las primeras viviendas humanas
tuvieron su origen en lugares de la naturaleza que fueron utilizados
como refugios y que eran principalmente cavernas que el hombre
acondicionaba para hacerlas espacios habitables. Sin embargo, con
la transición del nomadismo al sedentarismo, la construcción de las
viviendas se fue sofisticando en la medida en que la permanencia en
un territorio iba dictando las necesidades de los grupos sociales.