El trabajo que se presenta a continuación aborda reflexiones construidas a partir de una práctica pedagógica realizada con jóvenes estudiantes de grado once ante la necesidad de resignificar las prácticas sexistas a través de la educación en derechos humanos con perspectiva de género. Lo anterior surge de la necesidad por apostar a la contribución de espacios donde los y las estudiantes desde sus realidades e interacciones y desde el análisis de problemáticas de la vida cotidiana pudieran generar transformaciones desde la reflexividad, la construcción de perspectiva crítica y la acción participativa que apunten a la construcción de una cultura basada en el respeto de la dignidad humana a través de un proceso de sensibilización y reconocimiento de las practicas sexistas dentro y fuera de la escuela.
The work is presented below addresses reflections constructed from a pedagogical practice done
with young eleventh grade students need to give new meaning to the sexist practices through
human rights education with a gender perspective. The foregoing arises from the need to bet on
the contribution of spaces where students from their realities and interactions and from the daily
life problems analysis could generate transformations from reflexivity, the construction of critical
perspective and participatory action that aim to build a culture based on respect for human dignity
through a process of awareness and recognition of sexist practices inside and outside the school.