El desuso del refrán antioqueño en la población juvenil y urbana de la básica secundaria y media del municipio de Alejandría, Antioquia. consecuencias en las competencias comunicativas y la identidad cultural

Abstract

El refrán antioqueño es un patrimonio inmaterial, símbolo de la cultura oral regional y con carácter lingüístico el refrán lo hemos heredado por medio de la palabra y significado en el medio en que vivimos, lo implementamos con las personas que interactuamos; lo enriquecemos y lo re significamos a partir de nuestras vivencias conformando una sabiduría popular heredable a las futuras generaciones. Conocerlo, promocionarlo y conservarlo apunta, además de obedecer a la norma relativa a la formación y promoción de los patrimonios culturales, a fortalecer estos elementos distintivos de la región antioqueña y de la cultura paisa. Como patrimonio, el refrán nos ayuda a comprendernos en un contexto histórico y geográfico, por ejemplo: “Ni caballo patiblanco ni tierra falduda”; nos aporta al entendimiento de nuestra historia ligado a las distintas influencias sociales, religiosas, laborales y humanas: “Los que se crían en trapiche aborrecen el dulce” es sustantiva evidencia. También nos devela razones para conocernos a nosotros mismos y proyectarnos hacia un futuro, la frase: “Juventud ociosa, vejez trabajosa” nos advierte que el tiempo futuro siempre será incierto y que la juventud se debe de vivir sosegadamente. Como signo lingüístico, el refrán antioqueño alimenta ese código de identidad regional para sustentar nuestra cultura en los nuevos tiempos: “Antioqueño tiñe pero no destiñe”.Las palabras se las lleva el viento” versa otro y por depender vitalmente de la palabra su principal amenaza es el olvido y manera más acertada lo manifiesta el Ministerio de Cultura de Colombia: “Cuando deja de ocupar un lugar importante en nuestro pensamiento y en nuestra forma de vivir, lo vamos perdiendo sin darnos cuenta.